La vida es ese periodo de tiempo que transcurre entre que recuerdas tu último viaje y preparas el siguiente.












jueves, 13 de septiembre de 2012

Portugal: del Algarve a Braga

Este verano hice un tour en autobús con mis padres por el sur,este y norte de la Península Ibérica. Si lo pongo todo en una entrada es una pasada, ya que han sido muchísimos sitios los que visitamos y muchas cosas las que vimos,así que voy a ir dividiendo. Hoy toca el este: Portugal, 5 días.

Nosotros entramos a Portugal por el sur, por la región del Algarve, ya que veníamos de Andalucía.
La capital del país es Lisboa, una de las ciudades más visitadas de Europa.
Realmente ha sido Oporto quien da nombre al país, antiguamente se llamaba a esta ciudad Cale, situada en la desembocadura del río Duero. Aquí se construyó un puerto, Puerto de Cale (Portus Cale), y de ahí que hoy en día se llame Portugal el país.
En Portugal han convivido distintas civilizaciones, desde Tartesos y Celtas hasta Musulmanes y Judíos.

Durante los siglos XV y XVI, fue una potencia económica, social y cultural mundial, así como un imperio que se extendía desde Brasil hasta las Indias Orientales. Posteriormente, tras las Guerras Napoleónicas y la independencia de Brasil entre finales del s. XVIII y principios del s. XIX, Portugal entró en decadencia.
El país se va a dividir en provincias o regiones, aunque en la actualidad esta separación no tiene ninguna importancia administrativa. Algunas de ellas son el Algarve, Alto Alentejo o Minho.

Nosotros vamos a comenzar la visita por la región del Algarve, siendo la primera parada Mértola, ciudad que se extiende a las dos orillas del Guadiana.  
Jugó un importante papel en el comercio de mercancías agrícolas y minerales entre el Alentejo y otras partes de Al-Andalus y el Norte de ÁfricaActualmente es un destino turístico, integrado en la ruta de los turistas que visitan el Alentejo y/o el Algarve y un lugar reconocido para la caza.



De Mértola fuimos dirección Lisboa, pero paramos en Évora, la capital de la región del Alto Alentejo. Nosotros estuvimos solamente unas horas en esta ciudad, que se puede ver a pie perfectamente. 

El autobús nos dejó en el parking,justo al final de una calle que conducía al centro de la ciudad (Rua 5 outubro). Lo que llama atención en esta calle son los balcones de las casas.
La verdad es que Évora merece la pena ser visitada, como pasear por la Plaça do Giraldo, centro de la ciudad y donde se encuentra un foro romano.
Tampoco olvidarse de la Catedral, inspirada en el estilo de las catedrales francesas del siglo XII, una mezcla entre catedral y fortaleza.

Seguimos caminando a la izquierda de la Catedral y lo que llama la atención es ver las ruinas de un templo. El Templo de Diana del siglo II conserva las columnas corintias con sus capitales de mármol.



A mí, lo que más me impresionó de esta ciudad fue  entrar en una pequeña capilla del siglo XVII dentro de la iglesia de San Francisco Javier.
Es conocida como "Capela dos ossos" y es que todas sus paredes, columnas y techo están recubiertas de huesos humanos. 
Sorprende ver la cantidad de huesos que hay allí recubriendo las paredes, unos 5000 personas muertas. Y justo en la entrada de la capilla hay una inscripción que pone "Nós Ossos que aquí estamos pelos vossos esperamos," algo así como "nuestros huesos que aquí están, a los vuestros esperamos".
Entrar a la iglesia de San Francisco es gratuito, pero la visita a la Capela dos Ossos cuesta 2 €, 1,5€ si eres menor de 25, estudiante o jubilado y hay que añadir 1€ más si se quiere hacer fotos dentro. Merece la pena pasar, ya que creo que sólo hay dos capillas así en el mundo,esta y otra en Praga.

Esta capilla fue construida por unos monjes franciscanos que se dedicaron a recolectar los cadáveres de gente pobre que era anónimamente enterrada. Querían mostrar que todas las personas acabarían de la misma forma, es una forma de superar el temor que se tenía a la muerte. Cuanto más contacto se tenga con algo que te provoca miedo, poco a poco iría desapareciendo.



También hay alguna leyenda acerca de esto que cuenta que los monjes comían con calaveras delante, para tener presente en todo momento la muerte.

Es increíble cómo están colocados todos los huesos: se ven perfectamente cráneos, tibias o fémures. Ah! Y también hay dos cadáveres disecados colgando del techo, que encontraron juntos y decidieron colocarlos allí. Se cree que son restos del siglo XVII de un padre y su hijo.
Impresiona bastante la verdad,por eso merece la pena visitarla.



Después de Évora en una hora y media cosa así llegamos a Lisboa. Poco nos dio tiempo a hacer, buscar sitio para cenar y al hotel que había que madrugar para hacer la visita panorámica.
Lisboa es una de las ciudades más visitadas, sobretodo por los españoles, ya que se pueden encontrar vuelos muy baratos.Fue fundada por los fenicios y luego fue conquistada por griegos y cartagineses. En el 711 estuvo bajo dominio musulmán, y durante el reinado de Alfonso III se sentaron en Lisboa las bases de la expansión marítima de Portugal.
Esta ciudad está dividida en barrios, siendo los más importantes La Baixa, El Chiado, El Barrio Alto, La Alfama y Belém.





- La BaixaEs el barrio más céntrico de la ciudad y el más comercial. Sus edificios tienen las típicas fachadas repletas de azulejos azules.Fue reconstruido tras el terremoto del siglo XVIII por el Marqués de Pombal.
En este barrio está la Avenida de la Libertad, que es la más grande de Lisboa, con un kilómetro de largo y donde se encuentras muchos cafés, terrazas y restaurantes.


También está la Plaza de los Restauradores llamada así en honor de los que en 1640 se rebelaron contra la dominación española y en cuyo centro se encuentra un obelisco para conmemorar el acontecimiento. Pero el lugar más destacado de esta zona de Lisboa es la Plaça do Rossio. Está justo al lado de la de los Restauradores y hoy en día es la más transitada por portugueses y visitantes. Fijaos en el suelo de esta plaza, que quiere representar las olas del mar.


Barrio Alto
- El Chiado y el Barrio Alto: Es la zona más alternativa y bohemia de Lisboa conocido como el "Montmartre" de Lisboa, una zona  plagada de tiendas y galerías de arte.
El barrio Alto probablemente sea el mejor lugar para escuchar "Fados". 
El fado es la canción típica portuguesa. 
Es una canción triste, normalmente suele cantar una sola persona que se acompaña de una viola y los temas suelen ser de melancolía o nostalgia. 



- La alfama: este barrio se encuentra entre el Castelo de San Jorge y el mar. Típico barrio de pescadores. Aquí está el Museo de Fado.
- Belém: para mí, la zona de Lisboa que más me gustó. Algo alejado del centro de la ciudad, justo donde el Tajo va a desembocar al mar, ahí está este barrio. Desde aquí partieron los exploradores portugueses para conquistar nuevas tierras.
Destaca la Torre de Belém y el Monasterio de los Jerónimos (¡enormeeeeee!). 
Pero sólo por las vistas que se tienen de la desembocadura del río, el Puente 25 de abril (que recuerda al puente de San Francisco) y el "mini" Cristo Reventón como el de Brasil, merece la pena sacar unas fotos!


Torre de Belém
La Torre de Belém está situada en la desembocadura del Tajo e inicialmente sirvió para la defensa de la ciudad, posteriormente se convirtió en centro aduanero y faro.  Se puede visitar y subir.


Puente 25 Abril 
 Este puente conmemora la Revolución del 25 de abril de 1974, que restauró la democracia en Portugal.


Monasterio de los Jerónimos


El estilo predominante del monasterio es el manuelino y se construyó para celebrar el regreso de la India de Vasco de Gama. La ubicación del monasterio fue elegida por ser donde se encontraba la Ermida do Restelo, iglesia donde Vasco de Gama y su tripulación pasaron un tiempo rezando antes de iniciar su viaje.
No podéis iros de Belém sin probar sus pastelitos.Los hacen en una pastelería muy cerca de la Torre de Belém. Reciben el nombre de "pastéis de nata", son tortitas de crema elaboradas según una receta secreta que no ha sido desvelada en casi doscientos años y que, supuestamente, sólo tres personas conocen en el planeta. Asique ya sabéis ;)

Acabamos aquí la visita de Lisboa dirección Estoril, Cascais y Sintra.
La Costa de Estoril es famosa por su casino y porque es donde se corre el Campeonato Mundial de Motociclismo desde el año 2000. Lo que llama la atención de esta zona son las casas...bueno, mansiones, que hay por la costa.
De estos tres lugares, el que más me gustó fue Cascais, al principio un pueblito de pescadores solo a 30 km de Lisboa, fue atrayendo a artistas y escritores. Pero fue cuando la familia real lo eligió como sitio de verano cuando su popularidad se disparó.
Nosotros estuvimos paseando por las callejuelas que tiene, llenas de tiendas de todas las marcas. Si vais, no olvidéis comer algo de pescado o marisco, típico de allí y muuuy rico!

Y por último, Sintra.. como dice este cartel que fotografié: 


Para visitar este pueblito hay que dejar el mar y adentrarse en la montaña, en la Sierra de Sintra. Ha sido fuente de inspiración para los escritores como Lord Bayron y un paraiso tan cerca de Lisboa donde los reyes iban en verano,además de tener un lugar para la caza.
Llama la atención el palacio que está en la cima de la sierra, construido por un rey a su esposa inglesa, que echaba de menos el clima londinense y vio que allí arriba era muy similar. Destaca por sus dos chimeneas enormes para cocinar los grandes banquetes de invitados.
Palacio de Sintra
 Y ahora...seguimos hacia el norte, próxima parada: santuario de Fátima!


Famoso por las apariciones de la Virgen a tres pastorcillos. Tuvo que ampliarse a otra iglesia por la cantidad de personas que se reúnen allí cada 13 de mayo (y la explanada ya es grande) para pedir sus deseos a la Virgen de Fátima. A la izquierda del Santuario está la encina donde tuvieron lugar las apariciones. Lo que me impactó un poco fue ver a gente que atravesaban toda la explanada de rodillas rezando hasta llegar a la capilla donde está la Virgen.




De Fátima a Oporto,mi ciudad favorita de todo lo visto de Portugal.
Es la segunda ciudad más importante de Portugal detrás de Lisboa, justo en la desembocadura del río Duero ha sido nombrada por la UNESCO como patrimonio de la Humanidad.Es una ciudad que hay que recorrerla a pie y perderse por sus estrechas calles y callejones.
Como ya puse antes, esta ciudad da nombre al país. En Oporto se desarrolló una gran actividad marítima y comercial que la puso a la cabeza de la industria portuguesa de construcción de buques.
El barrio de Ribeira es uno de los lugares más importantes a la hora de conocer el centro históricode Oporto. Como su nombre indica, es la zona situada en la ribera del río.
Desde el puente Don Luis I del arquitecto Gustave Eiffel


Ribeira
Si cruzas el puente Don Luis I llegas a la otra orilla del Duero,conocida también como Vila Nova de Gaia. Podréis dar un paseo por la orilla del río, dar un paseo en barco por el Duero o visitar algunas de las  bodegas donde se fabrica el famoso vino de Oporto. Nosotros entramos en una y nos contaron el proceso de elaboración. Se van a ver desde aquí muchos "rabelos", unos barquitos de madera que se construyeron para el transporte de los barriles de vino y hoy en día se utilizan para hacer pequeños cruceros por el Duero.


Si queréis visitar la zona más comercial de la ciudad, tenéis que pasear por la Rua Santa Catarina. Toda Santa Catarina está repleta de tiendas,vendedores ambulantesrestaurantes y cafeterías. Si se quiere, se puede tomar algo en el famoso Café Majestic.Se trata de un elegante café de los años 20.Fue inaugurado el 17 de diciembre de 1921 bajo el nombre de Café Élite y se convirtió en el lugar de reunión de personajes ilustres de la época y de fuente de inspiración para escritores y artistas.
No dejéis de visitar Oporto, es una ciudad muy bonita.
Para acabar nuestros viaje por Portugal seguimos dirección norte rumbo a Galicia, pasando por el Santuario de Bom Jesús, en Braga. Nosotros subimos el funicular (que funciona con agua, uno de los más antiguos) pero al bajar, bajamos a patita...sí,con razón es lugar los fines de semana para hacer deporte..porque hay unos cuantos escalones! Estas escaleras en zig-zag simbolizan los 14 calvarios de Jesús y están decoradas con numerosas estatuas.
El santuario es bastante grande, y los colores oscuros y sus alrededores recuerdan a la típica película que se desarrolla en un bosque, donde no hay nada más alrededor. Perfecto para perderse.
Santuario de Bom Jesús

Y ya para acabar, la leyenda del gallo de Barcelos (localidad portugeusa), ya que lo veréis por todas partes, siendo símbolo característico de todo Portugal. Aquí pongo una de las muchas leyendas que hay acerca del gallo:
" Según esta leyenda, los habitantes de Barcelos estaban asustados por unos crímenes cometidos en su localidad sin haber descubierto al autor, cuando apareció en la ciudad un individuo de origen gallego.
Quizá por la necesidad de encontrar un culpable, el visitante se convirtió pronto en sospechoso y fue detenido por las autoridades de Barcelos.
A pesar de sus juramentos de ser inocente, nadie le creyó en sus explicaciones acerca de que se dirigía a Santiago de Compostela en cumplimiento de una promesa.
Finalmente fue condenado a morir en la horca como culpable de los crímenes de Barcelos.
Antes de ajusticiarlo el visitante gallego pidió que lo llevasen a la presencia del juez que le había condenado.
Se le concedió la petición y fue llevado a la casa del juez de Barcelos en la hora en que este estaba disfrutando de una comida con amigos.El acusado de los crímenes de Barcelos volvió a protestar por su inocencia sin ninguna respuesta positiva por parte ni del juez ni de los demás presentes.
Viéndose en la horca, el gallego acusado injustamente señaló un gallo asado que se servía en la mesa del juez y amigos, y exclamó:

"Tan cierto de que soy inocente que ese gallo cantará cuando me ahorquen".
Cuando el peregrino estaba siendo ahorcado, el gallo asado, que los comensales no se atrevieron a tocar, en las horas siguientes, se irguió y cantó.
El juez fue corriendo donde estaba la horca y  vió que la cuerda que rodeaba el cuello del hombre, tenía el nudo flojo, impidiendo el estrangulamiento del inocente. Inmediatamente lo soltaron y este pudo marcharse en paz.
Pasados años, el peregrino regresó a Barcelos e hizo levantar un monumento a la Virgen y a Santiago Apostol del que hoy se conserva el crucero del Señor del Gallo que ahora se encuentra en el Museo Arqueológico de Barcelos.
Hoy, el Galo Portugues de Barcelos, o Gallo de Barcelos es, no solamente símbolo de la ciudad, sino de todo Portugal."





Aquí acaba Portugal,lo próximo será el Norte de Italia !


martes, 4 de septiembre de 2012

Pasar el día en Segovia

Después de la presión ejercida por Teresa para ir a visitar Segovia, al final este año lo consiguió y nos abrió las puertas de su ciudad!
Fuimos un sábado,en autobús desde la estación de Príncipe Pio. Lo cogimos a eso de las 10 de la mañana (si no recuerdo mal), billete de ida y vuelta, que costó aprox 14€. Y sobre las 11 y poco ya estábamos allí.
No suele haber problema para coger los billetes, pero aún así nosotros los sacamos el día de antes, que los fines de semana suele ir de visita la gente, sobretodo chinitos (que se lo pregunten a Vanesa y la compi que se echó en el bus ;)

Nosotros nos bajamos en la primera parada, donde nos esperaba la señorita guía,alias Teresa,y desde ahí empezamos.


Segovia, ciudad de Castilla y León, en confluencia con los ríos Eresma y Clamores,al pie de la sierra de Guadarrama. Ciudad con historia, que tiene sus orígenes en los celtíberos, el Acueducto, integración en el Imperio Romano y lugar de asentamiento de pueblos germánicos, entre otros. 

Al final de la Edad Media fue cuando la ciudad colonizó gran parte de territorio, extendiéndose a ambos lados de la sierra. También hubo una aljama hebrea que posteriormente quedó reducida en la Judería.
El arte gótico va a llegar a Segovia, construyéndose importantes monasterios y conventos.
También fue la ciudad donde tenían la Corte los Trastámara y donde se proclamó reina de Castilla a Isabel la Católica en 1474.

Empezamos bajando por la ronda Don Juan de la Hontanilla hasta el Alcázar.

Psicolocos por el mundo
Hay un buen paseo,pero es la única forma de conocer un lugar nuevo.Seguimos por el Cementerio Judío, antiguo cementerio de la aljama hebrea de la ciudad.
Todo el camino íbamos siguiendo la muralla, construida para la expansión de la ciudad y para defenderse, aunque  su situación es buena y eso ya le servía de defensa. 


Muralla

Próxima parada: el Alcázar! 

Está construido sobre los restos de una fortaleza romana, lo que le daba una situación de protección. Probablemente esta fortaleza fue ya habitada anteriormente, y después se convirtió en Alcázar en el siglo XIII (residencia real).


Foso
Aquí se ha celebrado (entre otras cosas) las Cortes Generales de Alfonso X y la proclamación de Isabel la Católica como reina de Castilla.
Convertido en Real Colegio de Artillería,en 1862 sufrió un incendio en el que se quemó casi la mitad de la fortaleza. Las obras de restauración terminaron en 1890 con Alfonso XII. Contiene salas dedicadas a la Historia de la Artillería y el Archivo General Militar de España.



De fondo el Alcázar
Dato importante: abrigarse, que aunque salgas de Madrid con sol,no sabes qué te vas a encontrar al pasar el túnel. Nosotros tuvimos suerte el día que fuimos porque no nos hizo mal tiempo. Tuvimos de todo: nubes, sol y lluvia (pero el Acueducto viene bien para refugiarse) y siguiendo el consejo de Vanesa : hay que ir a los claros !


Catedral
Del Alcázar fuimos a la Playa Mayor, justo donde se encuentra la Catedral (Catedral de Nuestra Señora de la Asunción y San Frutos). 
Esta catedral se empezó a construir en 1525. Como en 1520 se destruyó la antigua Catedral de Santa María durante la Guerra de las Comunidades, algunos elementos fueron trasladados a este lugar. De estilo gótico con órganos barrocos del siglo XVIII.


Dimos una vuelta por la Plaza y pusimos rumbo en busca de un sitio para comer.
Bueno, contar que en la calle que se ve de la derecha de la Catedral, cuando la atravesamos nos hacían falta farolas para agarrarnos del airazo que hacía (¡Exagerado!), y como no, aquí hay que inmortalizar cada momento:

Íbamos haciendo tiempo para comer, así que fuimos yendo hacia la plaza del Azoguejo, o hacia el Acueducto, cómo queráis. Empezaba a llover y estábamos en crisis de dónde comer, ya que aunque a Teresa le duela, de momento el 100m o el Mcdonals van a tener que esperar...pero todo se puede arreglar con una de Telepizza (con oferta incluida,ojo!).


Sé que esto es para abrir apetito y que la próxima vez que visitemos la ciudad la guía local nos sorprenderá con una comidita en el restaurante José María o en el Mesón de Cándido,con un buen cochinillo ;)


Este acueducto romano es de finales del siglo I d.C. Su recorrido total (desde su origen en la sierra de Guadarrama) es de 14.965 metros, con 166 arcos y una altura máxima de 28.10 metros.
Fue construido por los romanos para abastecer de agua a Segovia. Esta construcción se realizó con piedras de granito sin ningún "pegamento" que las una.
El agua pasaba por el canal que hay en la parte de arriba y atravesaba la ciudad hasta llegar al Alcázar. Fue declarado Monumento Nacional en 1884 y Patrimonio de la humanidad en 1985.
Nosotros subimos por unas escaleras a la parte de arriba para sacar unas fotos.







Seguimos la visita turística hacia la Fuencisla. 
Aquí vamos a cambiar ya un poquito de paisaje, estábamos empezando la "aventura" y yo creo que no sabíamos muy bien donde íbamos hasta que conocimos la famosa "Cuesta de la Zorra".  Por el camino tuvimos algún percance (sin importancia), ¿que se te da la vuelta al paraguas? Pues no pasa nada, si es la moda de hoy en día!

Caminamos ...




... hasta el río Eresma


Después quisimos ir a ver los jardines del Alcázar, pero no pudo ser porque estaban cerrados, así que para regresar al Acueducto (y no hacerlo por el mismo camino) subimos la "Cuesta de la Zorra". Na, poca cosa. Va, no fue para tanto y merece la pena por las vistas que hay desde arriba :)

Allí hablan así...
Ya era por la tarde, sobre las 7 o así cuando fuimos a la estación de autobuses y vuelta a Madrid. La verdad es que nos lo pasamos muuuuy bien y prometemos hacer más de estas excursiones este año. 
Yo al menos no conocía Segovia y me gustó la ciudad, sí,sí ... de no ir nunca, a volver a los 3 meses al Cortijo,este verano. Así que yo confío en hacer más de una visita a Teresilla de aquí en adelante.



Teresa,Vanesa,Ana,Lucía,Víctor,Cris,Lorena,Mireya. Abril 2012


¡Próximamente más!


Eso si, esperamos que la señorita guía sepa ya la historia de Toribio y su cabra!!


lunes, 3 de septiembre de 2012

Bélgica: Bruselas,Gante y Brujas.

Bélgica.Segunda vez.Verano.Dos amigas.
Podemos dividir el país en cuatro provincias principales: siendo Bruselas la capital, Gante, Brujas y Amberes, las más visitadas por turistas; aunque en realidad se divide en tres regiones federales, que son Flandes, Valonia y Bruselas.
Vamos a empezar el viaje en Bruselas, ciudad de los gofres y el chocolate.
Empezamos en Madrid.
Dependiendo de la compañía aérea, puedes ir a un aeropuerto o a otro, ya que en Bruselas hay dos: Zaventem (que es el principal) y el de Charleroi, situado al sur de la ciudad. Si viajas con low cost, como por ejemplo Ryanair, irás al aeropuerto del sur. Nosotras al viajar con Iberia fuimos al principal.
Aeropuerto sencillo,con una sola terminal y bien comunicado con el centro de la ciudad ya sea en tren (está en la planta -1), autobús o taxi. 


Nosotras (una vez que conseguimos salir, porque a pesar de tener una sola terminal, es bastante grande) cogimos el tren, que para en las tres estaciones principales de Bruselas: Gare du Nord, Gare du Midi y Gare du Sud. Todas estas estaciones están comunicadas con el metro, muy sencillo. Compramos los billetes en las taquillas,ya que en las máquinas solamente te deja pagar con monedas o con tarjeta.El trayecto costó 7.50€. 
Allí tienen como lenguas oficiales el francés y el flamenco, las dos con el mismo uso, así se ve en todos los carteles o señalizaciones, que aparecen en los dos idiomas. Con el francés nos las arreglamos bien, y si necesitábamos del inglés,también,ya que no hay problema, en la mayoría de los sitios te entienden.
Del aeropuerto a la primera parada que hace el tren (Gare du Nord) son aproximadamente 15 minutos, donde nos bajamos, ya que es la que más cerca nos pillaba del albergue al que íbamos, el Jacques Brel de HI (rue de la Sablonnière), justo donde el Jardín Botánico.
La verdad, es que nos sorprendió el albergue, creo que no nos esperábamos que fuera así.
Estaba situado en una calle perpendicular a la rue Royale,a dos minutos del metro Botanique y en una zona en la que había muchos restaurantes (el problema de esto es que cerraban muy pronto, y como nos ocurrió una noche, no pudimos cenar muy allá). Ah! también hay un Carrefour Express en la calle de al lado (se estilan mucho por alli).


Tiene una pequeña terracita el bar del albergue con una fuente, justo al entrar. Muy nuevo,habitaciones grandes (la nuestra estaba en el último piso, como si fuera una buhardilla con ventana (cerrada si es posible por si entran pájaros o es propicio que entre un murciélago la noche que menos te lo esperas, nunca se sabe!!),wifi en el hall (¡importante!),desayuno tipo buffet incluido en el precio y  trato muy agradable. La próxima vez que pise tierras belgas, repetiré albergue.

Viajamos allí 5 días. Incluso se puede ver en menos si repartes Gante y Brujas en un día, pero mejor así para no ir con prisas y poder patearlo todo bien. 
El tiempo nos acompañó,hizo bastante calor durante el día y no pudimos apreciar bien, bien "el frío de Bruselas" (¬¬) pero eso no te quita que no eches la chaqueta para cuando ya anochece y el paraguas, ¡por si acaso!

Día 1 

El primer día, una vez que dejamos las maletas ya en la habitación y mapa en mano empezamos la visita. Nos cogimos el metro (lo mejor que hicimos fue sacarnos un billete de 10 viajes, que fue justo lo que utilizamos porque el billete sencillo eran 1.80€, no merece la pena ya que Bruselas no es una ciudad enorme que no se pueda ver a pie) y fuimos a visitar la Basílica del Sagrado Corazón (Basilique du Sacre Coeur), situada a las afueras de la ciudad.



Esta basílica fue construida para conmemorar el 75 aniversario de la independencia de Bélgica, convirtiéndose en la quinta iglesia más grande del mundo. 
Al estar más lejos de lo que es el centro de la ciudad, si se va por poco tiempo, ni se visita, pero merece la pena hacer un par de fotos desde el Parque Elisabeth.

Por las fechas en que nosotras fuimos (primera semana de julio), justo se celebraba el Ommegang : fiesta medieval típica que conmemora la llegada de Carlos V a la ciudad. El espectáculo principal se sitúa en la Grand Place (con entrada previa), pero también hay cosas gratuitas en distintas plazas, como por ejemplo en la Place du Grand et Petit Sablon, donde fuimos, y donde se puede ver el desfile y las justas a    caballo. Todos con trajes típicos de la época.
En la Plaza Ágora (Place Agora) montaron un mercado medieval, donde se podía probar platos típicos elaborados por artesanos, acompañados por las cervezas "Charles Quint".


Cenamos cerca de la Place du Grand Sablon, justo donde la iglesia Notre Dame du Sablon,las típicas patatas fritas y sus salsas. Aquí fue donde nos dimos cuenta que hay españoles por todo el mundo, hasta en el sitio que menos te lo esperas. Y ya subimos andando al albergue, que aunque parecía que estaba alejado,realmente estaba a 10 minutillos de la Grand Place,corazón de la ciudad.




Día 2: Centro y Atomium

Nos levantamos pronto, desayunamos y con la cámara al cuello nos fuimos a la zona más céntrica de la ciudad.Empezamos bajando toda la rue Royale, hasta llegar a la catedral de San Miguel y Santa Gúdula (Cathedrale des saints Michel et Gudule), patrones de la ciudad. 



Entramos a visitarla,ya que es considerada la iglesia católica,de estilo gótico, más importante de Bruselas.
Continuamos hacia las Galerías de St.Hubert, pasando antes por las Galerías Horta, donde se encuentra la tienda y el museo de los Pitufos (también belgas) y por la Plaza de España, donde hay una estatua de Don quijote y Sancho Panza.



A dos pasos de aquí están ya las Galerias de St.Hubert (Galèries Royales St.Hubert), visita imprescindible por su cercanía a la Grand Place. 
Fueron las primeras galerías comerciales de Europa, inaguradas en 1847, y comunican 
la zona del teatro de la Monnaie con la Grand Place, es decir, la parte más moderna con el centro histórico de la ciudad.Está dividida en tres partes: la Galería de la reina, la Galería del Rey y la Galería de los Príncipes. En ellas se pueden ver tiendas de ropa, restaurantes, chocolaterías y cafeterías, eso si, todo muy exclusivo (y caro).


Salimos de las Galerías y por unas callejuelas llegamos a la Grand Place. Impresionante.
La primera vez que visité Bruselas ya me impactaron los edificios que la forman, y esta segunda vez que fui, no fue diferente.
Toda esta zona es el corazón de la ciudad. Su desarrollo comenzó con la implantación de un lugar de mercado a finales del siglo XI, pero fue a comienzos del siglo XIII cuando fueron construidos los mercados, bajo petición del Duque de Brabante para controlar el almacenamiento de la mercancía y venta.
La Grand Place está formada por varios edificios, entre ellos,el Hotel de Ville (Ayuntamiento), el edificio más importante y antiguo de la plaza. Destaca por su torre y por la asimetría de la fachada, ya que se puede ver que en un lado tiene más ventanas que en otro,y de aquí ha surgido la leyenda de que el arquitecto, al ver acabado el edificio y ver que no era igual en ambos lados, se suicidó tirándose desde la torre. 
Justo en la calle de la izquierda del Ayuntamiento hay una estatua de bronce de Everard t' Serclaes, quien defendió la ciudad de Bruselas y los derechos de los ciudadanos.
Hoy en día mucha gente la toca porque dicen que da suerte, incluso puede que haya hasta cola para hacerlo. Igual que las historias que se cuentan para regresar a un lugar concreto, tocad la estatua por si acaso.
También está la Maison du Roi, siendo el lugar de residencia de los monarcas durante años, y ahora,en la actualidad, el Museo de la Ciudad, donde se guardan todos los trajes del Manneken Pis. 
Otros edificios que fueron casas gremiales acaban de completar la arquitectura de la plaza, como son Le Renard, Le Cornet, Le Pigeon además de la Casa de los Duques de Brabante.


Nuestra siguiente parada fue el Manneken Pis,estatuilla enana símbolo de la ciudad.
Está justo bajando por una de las calles que salen de la Grand Place, muy cerca. 

Todas esas calles están repletas de chocolaterías, tiendas de souvenirs y de gofres (¡obligatorio probarlos! Aunque en la mayoría de los sitios pone que son a 1€, en cuanto lo pidas con chocolate o con nata y/o fruta el precio sube a 2.50-3€ mínimo, pero merece la pena porque están muy ricos).

Al ser 4 de julio cuando visitamos el Manneken Pis lo habían disfrazado para celebrar el Día de la Independencia de EEUU. Este niño meón se hizo famoso porque, según cuenta una historia,salvó la ciudad al apagar la mecha de los explosivos que los enemigos habían colocado para derrumbar la muralla de la ciudad.

No es la original,porque ya la han robado varias veces. Ahora también está la versión de la niña, Jeanneken Pis, aunque está algo escondida en un callejón (justo donde la famosa cervecería Delirium).

Seguimos andando por todas esas calles cercanas, vimos varias fachadas pintadas con imágenes de cómics (que forman parte de la "ruta del cómic" con la que se puede conocer Bruselas a la vez que sigues estos murales) hasta que llegamos a la Bolsa. 
Este edifico llama la atención por las columnas y las estatuas de leones que tiene en la fachada principal. 
Toda esta zona está repleta de restaurantes, bares, cafeterías y tiendas. Nosotras nos decantamos por el Mcdonals (¡Qué raro!) que está justo enfrente del edificio de la Bolsa.
Acabamos de comer, cogimos el metro justo ahí y fuimos a ver el Atomium, ya que está bastante alejado. 
Es otra característica de Bruselas, y su historia es muy parecida a la de la Torre Eiffel de Paris. Fue construido para la exposición universal de 1958, al principio muy criticado porque no gustaba y luego se convirtió en símbolo de la ciudad.
Representa una molécula de hierro ampliada 165.000 millones de veces. No merece mucho la pena subir, ya que son salas de exposiciones temporales, y el precio para hacerlo no es muy barato.

Lo mejor es ir hasta allí y hacer unas fotos desde sus jardines.
Si tenéis tiempo de investigar un poco por los alrededores descubriréis un parque pequeñito pero muy cuidado, como si fuera el jardín de una casa. Ahí podéis descansar un rato antes de continuar,que fue lo que hicimos nosotras (+clases de francés)

Para acabar el día regresamos al albergue un momento y bajamos a cenar por allí cerca. 
Y después, volvimos andando a la Grand Place, en busca del Delirium, famoso por sus tropecientos tipos de cerveza diferente. Toda la zona del centro siempre está muy transitada, llena de turistas sobretodo, y este sitio no era una excepción. ¡Estaba llenísimo! 
Otro sitio al que fuimos es el Céltica, es un irish pub también muy conocido y céntrico.


Día 3: Gante

Este día ya tocaba dejar la capital y empezar a ver sitios de alrededor. 
Billete de tren (be-rail)
Metro hacia Gare du Nord y tren dirección Gante (Gand o Gent). Compramos los billetes en las taquillas, ida y vuelta siendo 15€. El trayecto fue de una media hora y la parada en la que nos bajamos fue la de Gand-Saint-Pièrre (o Sint-Pièters). 

En Gante hay dos estaciones de tren, ésta que está al sur y la de Gand-Dampoort, al este de la ciudad. La verdad es que la del sur pilla más lejos de lo que es el centro de la ciudad, pero como teníamos pensado pasar todo el día allí decidimos subir andando al Markt (la plaza principal),que serían unos 20 minutos.

Desde el año 1000 hasta el 1500, Gante fue una de las principales ciudades de Europa, mucho más grande que Londres y solo superada por Paris. 

Fue en la Guerra de los 100 años cuando comenzó el declive económico de la ciudad, ya que perdió la salida hacia el mar y la población disminuyó.Los ríos que atraviesan la ciudad son el Lys y el Escalda.
Hoy en día es una ciudad con mucha vida universitaria, y debido a que durante las dos guerras mundiales fue apenas bombardeada, se ha conservado gran parte del patrimonio histórico.
Actualmente la ciudad está dividida en dos barrios: el Centro Histórico, donde se encuentran la mayoría de los monumentos históricos y edificios y por otra parte, el Barrio de las Artes, donde están los museos más importantes.




Lo primero que visitamos fue la Iglesia de San Bavón, que es la primera iglesia parroquial de Gante, mezclando el estilo gótico, románico y barroco. También es la más importante de la ciudad, ya que en ella fue bautizado Carlos I de España y V de Alemania y dentro están algunas pinturas de Rubens y otros cuadros, como el famoso de "La adoración del Cordero Místico" de Jan Van Eych. Entrar para visitarla es gratis.



En Gante, una de las cosas que llaman la atención es el Belfort (torre del campanario), que es símbolo del pasado de la autonomía de la ciudad. La Campana Roeland avisaba a los ciudadanos del enemigo, de la llegada de huéspedes, ejecuciones y del comienzo de las fiestas Gantescas. Nosotras no subimos, pero viene costando 3€.


Toda la zona del río, las dos orillas (Graslei y Korenlei, hacen referencia a los antiguos muelles de las hierbas y de los graneros,respectivamente) están llenas de restaurantes sobretodo, ya que tiendas no vimos muchas por esta zona.¡Justo en esta zona hay wifi!.
 Al venir de la estación del tren, una de las calles que subimos era comercial, todas las tiendas que te puedes imaginar estaban allí. 
Comimos por aquí y luego fuimos paseando hasta el Castillo de los Condes de Flandes.
Este Castillo fue Casa de Moneda, prisión y fábrica de algodón. Hoy en día se encuentra dentro un museo de armas y de aparatos de tortura. 
Nosotras hicimos la visita del castillo (es gratis hasta los 19 años "no incluidos" pero bueno, hablando con los de las taquillas hicimos  un apañito y no pagué ;)
A mi me gustó bastante el castillo y la visita del interior, se ven bastantes partes, y sin duda, lo que más me gustó fue subir a una de las torres y poder ver todo Gante desde arriba.


Tampoco hay que dejar de ver el callejón de grafittis,el Markt, la Iglesia de San Nicolás, la casa gremial de los obreros o el puente de San Miguel, donde se ven alineadas las tres   torres de la ciudad! 
Ni tampoco irse sin probar el típico dulce gantesco, los "cuberdons"(su traducción es "nariz") y es muy, muy dulce con sabor a frambuesa. Hay puestos por la calle que los venden, y no son muy caros,así que merece la pena probarlos.
Poco a poco bajamos de nuevo a la estación de tren. 
Como puse antes, nos hizo muy buen tiempo, pero según se va echando la tarde va refrescando y la chaqueta viene muy bien,además justo este día llovió (¡y con ganas!), así que lo de meter el paraguas en el bolso no es ninguna tontería.
Cuando haces este viaje la gente suele decir que Brujas es una ciudad muy bonita (cosa que no es mentira), pero a lo mejor por eso, por la de comentarios que se hacen así a mí me sorprendió más Gante.

Día 4: Brujas

Cuarto día en tierras belgas, esto se va acabando. Ahora a Brujas! Mismo plan que el día anterior, desayuno, metro y tren. El billete cuesta lo mismo 15€, pero esta vez el trayecto duró más, aproximadamente 1 hora. 
Brujas es una ciudad muy pequeñita, que solo tiene una estación de tren.
Aquí sí que fuimos un poco más previsoras con el tiempo, porque Brujas está al norte, pegando ya con el Mar del Norte y se notó que las temperaturas eran más bajas que en la capital.
Esta ciudad es conocida como "la Venecia del norte" por sus canales. Es una ciudad peculiar, con sus casas típicas de la Edad Media rápido parece que estás en un lugar mágico.

El Markt (Plaza Mayor) es considerado el corazón de Brujas. Aquí se encuentran muchos cafés y restaurantes de los siglos XVI y XVII, también está el Palacio de Provincia y el Edificio de los Hallen con su campanario. 

No subimos, ya que no se ve una panorámica entera de la ciudad. Son 366 escalones, para quien se anime,y cuesta 5€.

Luego como segunda plaza más importante está el Burg, en la que encontramos el Palacio de Justicia (actualmente dedicado al museo Het Brugge Vrije), la Probostía que es un palacio barroco y donde hay restos de una iglesia carolingia, el Ayuntamiento (siendo el más antiguo de toda Bélgica), la Cancillería del Franc y por último, la Basílica de la Santa Sangre, muy pequeñita, pero donde hay una reliquia de la Sangre de Cristo traída de Tierra Santa por el Conde de Flandes en una de las Cruzadas.



Estuvimos callejeando por allí, vimos también la Catedral de San Salvador y el templo de Nuestra Señora. Y para terminar, fuimos al Museo de la Patata Frita, muy típicas de Bélgica!
Esta vez como el trayecto de vuelta al albergue era más largo y la ciudad más pequeña, regresamos antes a Bruselas. Tiempo suficiente para ver el Jardín Botánico (estaba justo al lado), cenar y bajar al bar del albergue a tomar algo. 

Día 5: Bruselas sur y este
Creo que este día no pudimos andar más ¡Una locura!
Bajamos por una calle perpendicular  hasta llegar al Parque de Bruselas (Parc de Bruxelles), pero esta vez no lo visitamos (será a la vuelta,de ahí que andamos lo que no está escrito). Seguimos rumbo al Parque del Cincuentanario, donde mucha gente va a hacer deporte.



Aquí se encuentra el Palacio del Cincuentenario, que cuenta con un Arco del Triunfo que recuerda mucho a la puerta de Brandenburgo de Berlín.
Este palacio fue construido para celerar los 50 años del nacimiento de Bélgica como nación independiente, y actualmente son 3 museos: el de Historia Militar, el Museo del cincuentenario y el del automóvil.
Este parque es el segundo más importante de Bruselas, situado muy cerca de los edificios de la Unión Europea, nuestra siguiente visita.
Una vez vista toda esta zona seguimos al siguiente parque, en este caso el parque de Leopold, no tan grande como del que veníamos pero con un lago en medio.
Después de estos dos parques fuimos hacia la zona más sur de la ciudad, en concreto al Boulevard de Waterloo (nos costó lo suyo ubicarnos pero al final llegamos ejem,ejem). Podemos decir que conocemos todo Bruselas a pie,hasta los suburbios.
Es una gran avenida, como los Campos Elíseos en Paris, repleta de tienda,hoteles y  oficinas.
Lo único que nos quedaba por ver de esta zona era el Palacio de Justicia, pero estaba en reformas, así que nos acercamos al mirador que hay justo ahí y desde el que se ve toda la ciudad, incluida la Basílica de Sagrado Corazón y el Atomium, ambos bastante alejados.
Vuelta al albergue por la rue de la Regence hasta llegar al Palacio Real (Palais Royal), Palais des Acadèmies y Palais des Arts, atravesando el Parque de Bruselas por última vez para llegar al Parlamento y al Palacio de la Nación.
Y toda la famosa rue Royale hasta el albergue y, vuelta a casa!

Aquí acabó nuestro viaje por tierras belgas en la 423, genial y muy completo =D


Volveré!! Pourquoi pas? À bientôt!